LA CIUDAD EN MOVIMIENTO

miércoles, octubre 23, 2002:

pláticas, charlas, llamadas

No sé porque a últimas fechas me encanta charlar.
creo que he vuelto a descubrir el goce de una
buena conversación, de aprender de aquello que
los demás (esos «otros» que forman parte de
nosotros mismos) desean compartir.

Con Heriberto Yépez abordo el asunto ese del
medio editorial e insiste en que ya me dediqué
a escribir ese libro de relatos que, según él, me
colocaría en el centro de la república de las
nuevas letras (todavía me estoy riendo).
Heriberto me cae muy bien y, a pesar de su
fama de belicoso, es para mí una persona
de trato fácil y mejor plática.

MaurofromEnsenada intento localizarme
por phone, email y tagboards... hasta que me
encontró un día que llegue a mi casa de
entrada por salida. Hablamos un poco del blog,
de asuntos pequeños que nos agobian a veces
y de cómo en ciertas ocasiones necesitamos
que alguien, quien sea, nos escuche.

Con Kobeko ya es habitual las charlas que se
prolongan por horas y que van de lo serio a lo
profundamente cursi, lo cual es divertido. Thanks a
lot, pal.

Con Mr Ejival y Mario Super8 platico a veces en
el chat de Soulseek. Ahí me quedo de ver -risas-
con LoLiTa de Argentina y Lago de España.
En ese canal se habla generalmente de música y de como se
vive todo lo demás a través de ella. Ah, también charlo, cuando
se conecta, con Bookless y nos reímos buten
sacando a flote lo peor de nuestras colecciones.
I like it so much.

A Sonia la conocí por teléfono, me hablo para
invitarme a ir a dar una conferencia en su salón de clases.
Quedamos en un café, charlamos por horas sobre buten
cosas. Me agrada descubrir en las personas una bonita
sonrisa y una inteligencia que refresca eso domingos
aburridos.

Mónica de «La Claqueta». me escribe emails,
comparte sus rollos sobre el nuevo cine mexicano
y, cuando nos vemos, sus abrazos me hacen sentir
que, efectivamente, todo va bien.

Bigthor (de uabcool) comenta sus problemas, sus
miedos y esperanzas. Escucho y reflexiono, recuerdo
que yo a los veintitantos años vivía en el limbo.
Le comento lo poco que he ganado de experiencia y
me sorprende al decir un «gracias» al despedirse.

Hablar por hablar no sirve. Me urgen más pláticas
que trasciendan al desencanto, que compartan
esa sensación de urgencia, que señalen que hay
más de un sólo camino y que transmitan ese vivre
of life.

por todo eso y lo que viene, molte grazie.

rafa // miércoles, octubre 23, 2002