LA CIUDAD EN MOVIMIENTO

lunes, febrero 17, 2003:

another weekend bite the dust

01. Después de la lluvia, sale a la calle la reckless youth.

02. Después de una clase maratónica (casi 5 horas) y sin tener en claro el destino del viernes por la noche, la centralita es el lugar indicado para esperar a otros pasajeros del «Vive Tijuana» ride. Una cerveza, otro público (más joven, que se decanta por canciones de rock en español y por, risas, el inefable José José). Una charla easy con gente que, a pesar de verla seguido, nunca has sabido como se llama. Esperas, una cerveza, llega Alba linterna mágica, su amigo Fer (de la UABC), Luis (el amigo de las cuatas from hell). Otra cerveza y de ahí a La Estrella (donde estaban buten bloguitas). De entrada, una ráfaga de calor y la música del DJ Travolta (que es, btw, todo un personaje) te hace sentir en el infierno cumbianchero (o como se escriba). Es fácil detectar donde están los amigos, son buten y las chicas, risas, son las más guapas del lugar. Paco Alcaraz fue a Tecate, presento su libro y se regreso a TJ para continuar la fiesta. ¿Quienes estaban ahí? Un repaso: Yépez, Mayra Luna, la poeta empírica, Cristina Rivera Garza, Laura o Martha (una maestra de literatura en SDSU, creo), Rodrigo el artista sin arte, las cuatas from hell, Abril del Cecut,
Ivonne Venegas y Mario su novio, la clica vivafamiliar (Iván, Itzel, Karina, Chamuquin) y algunos que se me escapan. No bailo, tan sólo tomo fotos. Ivonne Venegas primero me regaño y luego me indico, tras tomarle una foto de tilt up, como hacer una glamour shot (risas). Platico con CRG about book offers y quedo con Rod de asistir el sábado al rally anti war...

y bueno, gracias a que me equivoqué de botón —sí, una vez más— se perdió la parte final (lo del rally en San Diego y como nunca lo encontramos Rod, George y yo (y todo por ir a desayunar primero a un Denny´s); la tocada electrónica pacheca (Murcoff, Loopdrop y Fax) en el Centro Bar y la ida posterior a los tacos (se perdieron el show de Miss Coti al buscar al propietario del auto guinda que, según ella, obstruía la salida del carro de Boo y que, más risas, nos dimos cuenta que no era cierto); un domingo con una comida pospuesta y una ida al cine de emergencia que, yeah yeah, sirvió para paliar al aburrimiento. Y ya... no vaya a ser que me equivoqué otra vez.

rafa // lunes, febrero 17, 2003