LA CIUDAD EN MOVIMIENTO

sábado, febrero 08, 2003:

lo de ayer

Igual y no fue un sueño. Bday party pa' las cuatas from hell (la señorita arquitecta y la niña darkie) y la llegada sorpresiva del Tambor (directo from Santa Rosalía. «Eskimiaburri» dijo, y todos (boo, la poeta empírica, el artista sin arte and me) nos reímos. No aguanto ni dos semanas, extraño requeteharto al TJBF, risas.
Y todo fue como en espiral: de no encontrar mesa (uy, el Turis is a buten cool spot rigth now) y saludar desde profes universitarios, artistas en general, un político que sale un día si y otro también en los newspapers en plan «party animal» y etc. Ir en bola por cigarros, cheetos y botanas al mercadito de la esquina (no, no había tostitos). Primeras cervezas, comprobar que todos (aquí si aceptese el todos de manera general) llevamos un José José en nuestro drunkie inconsciente. José José, que chistoso suena no (m-a-p-a-c-h-e, humor jisytriniano sepa usted). Conseguir mesa y después abandonarla, por culpa de un borracho que quería jugar billar (el primer oso de la noche, que intento tan inútil de guardar la compostura cuando ya estás perdido, my friend) y dejar ahí al Tambor jugando con el borracho de las 11pm.
Pasarnos a otra mesa, aquella junto al cholo y señor trabajador en pleno faje, frente a mesa de habituales de la noche tijuanera. Ah, nunca le digas a alguien: Puse una canción que te hará llorar porque chance y se cumpla. Otro momento ¿divertido? ¿bizarro? ¿sacado de onda? cuando reconocido pintor se echo al plato una de las big piñatas que forman parte del decorado kitsch del lugar. Con un palo de billar. (y eso te recuerda que es el segundo incidente con palos y golpes de la semana. El martes viste como el bartender del Nelson saco a palazos a la Tawana, personaje friki del homeless/crazy urban crowd, que acostumbra a desnudarse frente a las cajas de los supermercados. La poeta empírica escribió algo al respecto en su blog). Y los gritos «seguridad, que alguien llame a seguridad».
Cantar el «Quiero» de Julio Iglesias (ok, lo admito. I love this song). Salir a la 1:30 am y enterarse de que llovía en la city. Perder a unos bloguitas, hora de dormir, no?
Llegar al Centro Bar y, afortunadamente, evitar a los estúpidos agentes de seguridad de la entrada. Ir por otras cervezas y, por fin, no tener que esperar unos diez minutos para que se dignen en atender los 3 bartenders que tienen y que son más torpes y lentos que un cajero del Oxxo al punto de las 10pm (cuando se deja de vender cerveza).
Bailar en grupo, bailar en trío, bailar en pareja, bailar solo, bailar arriba de los sillones. Y darse cuenta que la felicidad es un instante como este, cuando la música y el baile y las cervezas y las charlas y los amigos coinciden en el intercruce de eso que llamamos vida.

*esta es la segunda versión del recuento, el otro post se perdió cuando oprimi el botón Sign Out en vez de, fuck you, Post & Publish.

rafa // sábado, febrero 08, 2003