LA CIUDAD EN MOVIMIENTO

jueves, marzo 06, 2003:

sonrisas, fiestas, postings

I.
Frivolidades. Puras y patéticas frivolidades. Eso es lo que hay aquí, no? Algunos asomos a asuntos importantes, muy poca cosa. Lo que en realidad importa está, como han dicho tantos, en otro sitio. La Literatura, el futuro, el porvenir cargado de ese latente pesimismo. La vida de otros, la Historia, la emergente situación política y el interesante etece.

II.
La crítica para ser medianamente funcional necesita argumentar, relacionar y, si se puede, proponer entre otras tants cosas. Centrar la mirada en el objetivo pero no constriñirse en él, el contexto sirve de algo. Los tonos irónicos o mal intencionados casi nunca pasan de la primera base, el chiste es llegar a dar un home run o aguantar, ni modo, un k.o. técnico contra sí mismo. Las lecturas superficiales son eso, eso. Hay, como dice Vlad, un mundo afuera.

III.
Repetir esquemas pseudo críticos y descalificar lo que no se entiende (y lo que es peor, aquello que ni se intenta o quiere comprender) es súper fácil. Se hace todo los días, a todas horas, por todo tipo de gente y en todo tipo de medio. ¿Para qué contribuir a esto si podemos jugar el juego con otro tipo de reglas?

IV.
Asuntos como regionalismo, centralismo, grupos de poder, amiguismos y etc. son issues que necesitan ser tratadas de otra forma y no caer en aquello que siempre se dicen y que forma parte de ese juego eterno de «La Gran Familia Mexicana». Vamos, hay que cambiar de argumentos por lo menos (¡si se puede, si se puede!).

V.
Los links son simple y llanamente eso, un enlace. Nada más. Verlos como un objeto de manipulación o un rollo de legitimización es un poco paranoico y muestra un mucho de necesidad de atención (y eso, creo, no está mal pero por ahí no va). Si se quiere ser conocido para eso están otros medios más inmediatos; si se quiere ser reconocido para eso, risas, están otros medios más adecuados. Lo que a nosotros nos parece importante o medianamente interesante no tiene que serlo para los demás. Como lo mencionaron El Artista sin arte y Jazzalounge: cada bloguita es un mundo. Cada quien sabe porque razones —tan claras como la amistad o el placer de leerlos o tan obscuras como un detectable maniqueísmo o un simple compromiso mal asumido— establece sus links o el por qué no lo hace. Por supuesto, la máxima de Internet es que un link no se le niega a nadie.

VI.
En tiempos de crisis y desencanto per se, la felicidad (ja ja) ajena —genuina o ficticia— es tan poca valorada.

VII.
Un poco de humor y desenfado ayuda a hacer un poquito más fácil y disfrutable nuestro tránsito por esto que llamamos vida .


* Btw, este post no lleva dedicatoria ni nada por el estilo, es una pequeña reflexión tras leer algunos postings en buten blogs.

rafa // jueves, marzo 06, 2003