LA CIUDAD EN MOVIMIENTO

martes, agosto 19, 2003:

entre días

Pláticas absurdas un viernes por la noche. La ironía en la punta de los labios. Las «casi peleas» a punto de ocurrir. La crisis cervecera. Los abrazos por un b-day pasado. Las miradas que no logran disimular el descontento y las ganas de emigrar para demostrar lo que se pierde en las ausencias. Lo académico es una salida de emergencia, la única posibilidad para legitimar un campo en ciernes. La crudeza de la realidad zarandea con vistosos encendedores. Lo mejor ya ocurrió. Lo que viene es tan sólo apuntes para unas memorias por redactar (o, al menos eso dicen en los medios).

Visitas inesperadas, carrillitas y sorpresas de manga kid. Viajes frustrados, la inoperante vitalidad de mediados de mes, la mala programación, los teléfonos sin crédito, la gente que viene y va. Lo que paso y no debería pasar. La puta verdad.

Entrevistas que no se realizan, visitantes que llegan y se van casi al instante, otros planes para un futuro inmediato, algunas fotos y sinceros abrazos, Coca Cola pa'l calor que impera. Después, como diría Jeannette, que poco queda. El silencio es un buen indicador, algo no está bien, algo tiene que suceder.

Emails que exigen atención, deseos compartidos, una muestra de compasión, sonrisas de tornasol. Aquí hay talento, allá represión. Lo que oimos desde los ochenta, la mentira que volvimos un asunto cotidiano, pequeños enfrentamientos que nunca llevan a ningún sitio.

Inicio de otra etapa. La confianza, una lucha de incierto porvenir. Uno hace lo que puede hacer (otro estribillo de canción ochentera que viene a colación). Mensajitos entre líneas (a ver si algún día entiendes, no?).

Tenía razón Baudrillard: em>We´re all pretenders.<

rafa // martes, agosto 19, 2003