|
|
LA CIUDAD EN MOVIMIENTO
viernes, abril 09, 2004:
recuento
Mmm. Cuando piensas que ya conoces todo, la vida viene y te pone enfrente a la persona más detestable que puede. Si pretendían darme una lección o poner a prueba mi concepto de respeto, lo hicieron. Salí con un sobresaliente que me supo a derrota.
Ya he dicho aquí que el rollo de la tolerancia no me va, se me hace una versión ligth de la hipocresía que tanto daño nos hace en la convivencia social. Al grano, pues. He conocido a personas pretenciosas tan faltas de talento y humildad por puños, a sujetos con los prejuicios más dañados y enfermizos, a hombres y mujeres cuyas opiniones no sólo no puedo comprender sino que representan todo en lo que NO creo, a gente tan repelente que nadie más les hablaría pero no estaba preparado para tratar de llevar una charla civilizada con esta persona.
Puede una persona dejar ver todo lo repulsivo que es en una plática de menos de media hora? Puede? Creía que no. Ahora tengo mis dudas.
En fin. No me importa que hablen mal de tal o cual amigo (no creo en rumores ni media verdades), me importa un bledo si critican o mal viajan por lo que hago (caray, a estas alturas preocuparse por ello es ridículo) y etc. Lo único que no soporto es, perdonénme, la estupidez.
Y esa persona, believe me, era su máximo representante. Lo peor fue que nunca comprendió que el enemigo más atroz que tiene no es ninguno de nosotros, es —como dijo un amigo— su enorme ignorancia.
rafa //
viernes, abril 09, 2004
|
|
|