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LA CIUDAD EN MOVIMIENTO
viernes, abril 08, 2005:
expediente AD
I 1984. El virus DRO llegó a México en forma de aquellos informes de Rafael Tardío Zuasti describiendo al detalle el furor provocado por las brigadas de demolición en el mejor período de La Movida Madrileña y que serían publicados por Walter Schmidt en Sonido, la revista musical. Eso fue, sin duda, la segunda puerta de emergencia que se abría justo ante nuestros ojos (la primera, por si quieren saberlo, fue el punk). Buenos tiempos para el cambio, la fiesta y la subida de listón.
El punk y la nueva ola habían mutado a otros géneros y muchos de nosotros, acá tan lejos, ni enterados estábamos de ello. Luego, gracias a 91X nos pusimos justo en el filo del rock. Sin embargo, también marco el regreso del pop a nuestras vidas en formato electrónico: New Order, OMD, Depeche Mode, Yazoo y El Aviador Dro y sus obreros especializados. Tecno pop sí, por supuesto.
Un año después, en plena era post-orwelliana- recibí aquel primer pedido efectuado a Discos DRO. Un par de élepes y un single en delicioso vinilo. El enganche a aquel sonido sintético y cercano fue inmediato e ideal para poner a punto nuestro biplano ante el temporal mediático y su lluvia de rock basura. La curiosidad se convirtió en nuestro motor. Por esa época, recuerdo caminar por la plaza de la preparatoria con un gafete ready-made de «Einstein pensó en nosotros» y el disco Alas sobre el mundo bajo el brazo. Justo ahí nació el apelativo que desde entonces me identifica. Y es que, vaya caso, en los 80s uno era lo que escuchaba.
Y es que, como tantos otros chicos y chicas del incipiente México electrónico, me uní al equipo del Aviador, Aviador Dro y a su Red de Mutantes Organizados (aka la ROM de DRO, su club de fans esparcido por todo el mundo). Ya era un mutante —ADEC 91X— en dirección a la conquista del reino de los cielos (o por lo menos, de las estrellas). Algún mutante famoso en Tijuana? Ramón Amor Amezcua, mejor conocido como Bostich (con él siempre he tenido la discusión de como se pronuncia Dro, él dice «Dereo»). Pero no es el único tijuanero fan acérrimo: desde los Ford Proco al PGbeas, del escritor y periodista cultural Leobardo Sarabia a... tantos otros que se saben/nos sabemos de memoria los grandes éxitos y los tracks más raros del grupo. En la zona fantasma, éramos la especie dominante. Aviador Dro fue el capitán de nuestro viaje aunque, a decir verdad, pertenecíamos a algo que no necesitaba de líderes.
Por mucho tiempo el lograr tener completo el catálogo del grupo (discos, singles, ep´s, maxis, maquetas, grabaciones en vivo, postales, cómics, pegatinas, octavillas, manifiestos, artículos y entrevistas) fue una obsesión. Aún hoy en día persigo un par de temas en maquetas resbaladizas que no atinan a llegar a mis manos.
Aviador Dro nos hizo girar en torno de escenarios virtuales que combinaban la cultura del cómic con la ciencia ficción de toda la vida, la vanguardia artística con el discurso de los movimientos guerrilleros, la desconfianza en las instituciones —Iglesia, Estado o Escuela, que más da— y una fe en ese futuro que venía detrás de nosotros. Su música, ese pop sintético lleno de bellísimas imágenes, sirvió como el detonador para que muchísima gente formara grupos que unieron, como ellos lo habían hecho antes, la ética punkie del D.Y.I. y el engranaje electrónico teniendo como contexto una estética informativa de los nuevos tiempos. Volabamos demasiado alto para ver los muertos.
No es extraño entonces que la gente en Lima, Tijuana, Buenos Aires o el D.F. se supiera de memoria aquellas historias de Nestor el cyborg aburrido por el trabajo de repetición y desencanto o de Aelita la chica de trece años bisexual con nombre de sintetizador ruso, o que se emocionara cuando en la radio sonaba uno de sus temas. Materia oscura, no more. Entre mutaciones primigenias y (r)evoluciones dinámicas, del trayecto de la «Expansión naranja» a la vida en Mecanisburgo, el Aviador nos dio algunas pistas para limpiar de escombros el futuro y sobrevivir en él lo mejor posible.
Nuclear siempre*.
II
AVIADOR DRO Nuclear Siempre Tour 2005 escala: Tijuana abril 9 @ Mezzanine (Jai Alai)
horario 09.00 - 09.45 Mr. ejival 09.45 - 10.30 Rafadro 10.30 - 11.00 Loopdrop 11.00 - 11.30 Ford proco 11.30 - 01.00 Aviador dro 01.00 - 02.30 Dj Tolo
Para que hagan sus planes y etc. Lleguen temprano, mi set va a rockear (desde Maniqui Lazer a La Mode, de Pánico a that weird german electro music).
*Una versión más corta de este texto aparece en el booklet del disco Nuclear siempre (at.at records, 2005).
Please, don´t bother me (estoy cambiando de canal)
rafa //
viernes, abril 08, 2005
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