|
|
LA CIUDAD EN MOVIMIENTO
sábado, junio 10, 2006:
de encuentros y feria
León me hace sudar. Estos últimos días han sido tan calurosos que hacen más patente mi alergia a los ventiladores y a la refrigeración. Sin embargo, eso no fue motivo suficiente para calmar mis ganas de moverme por esta ciudad. Es raro ver como todo se alenta y mi feeling up-beat se torna más relajado y, como es costumbre, fluyo.
1. El encuentro ha sido un bajasube: las primeras mesas de reflexión fueron de escritores regionales hablando del «Aquí y ahora» de las letras leonesas (se dice así?). ¿Cuántas veces te puedes quejar de la falta de apoyo institucional, de la incomprensión del público, de la falta de profesionalización del campo? Muchas, por lo visto. Queda la sensación de una cultura que sobrevive (o que quiere sobrevivir) al amparo de los subsidios, de las ayudas (poca, tardada, burocrática). Esa sesión salimos -Hache, Amaranta y yo- sin haber conocido ni escuchado nada de lo que se está produciendo actualmente en la región. Y, aunque usted no lo crea, eso SI nos importaba.
2. Unas llamadas LADA, mensajes SMS, el gasto del crédito del celular. Ninguno de nuestros conocidos estaba en León. Ni modo, cuestión de timing. La guía que nos dieron en la bolsa de bienvenida mencionaba un par de antros cerca del hotel -nice, btw- así que cruzamos la blvd. López Mateos y fuimos en busca del bar prometido. Al final, nos conformamos con un karaoke casi vacío (un trío de jóvenes con cierto gusto por las melodías rancheras y cosas así). Nos perdimos «la hora feliz» pero llegamos justo al 2x1 toda la noche. Cool. Un día después volvimos y terminamos hiper-drunkies antes de las 7pm (aunque tuvimos que soportar el ensayo de un show horterísimo de una cantante-comediante cuyo nombre preferimos olvidar).
3. Es fácil caer en las leyendas urbanas. O seguirlas. A mencionó que uno de los barrios cercanos al hotel -El Coecillo- era bastante peligroso, que los taxistas son unas bestias para manejar y que atropellaban gente que era un gusto. Y pues, lo creí (por lo menos, lo de los taxistas).
4. Los taxis son de ruta, cuota fija -creo- de 30 pesos. Una ganga, btw.
5. La Feria del Libro de León se celebra en el Poliforum. Algo así necesitamos en Tijuana (ese anhelado centro de convenciones). En fin, en que iba? Ah, la feria del libro. Por mucho mejor oferta que la de Tijuana: puestos de editoriales universitarias (UAM, UNAM, IBERO y etc.), presencia de editoriales alternativas (Sexto piso), revistas independientes y más. Aunque también abundan los expendios religiosos (más que en la feria de Monterrey, btw). Además, buenos precios (aunque nunca gangas). En cuanto a presentaciones, casi las mismas que en Tijuana (Anabel Ochoa, Yordi Rosado y gente asi).
6. Hasta el momento he comprado estos libros: Ideología y cultura moderna (John B. Thompson), Cuatro ensayos de comunicación y cultura para pensar en lo contemporáneo (Rossana Reguillo), Diseño y comunicación (Daniel Prieto) y el mejor de todos, La suspensión de la política de la ética (Slavoj Zizek).
7. El viernes fue el día de nuestra presentación. En la primera mesa estuvieron Elmer Mendoza, Felipe Garrido y Pablo Boullosa hablando sobre el lenguaje regional, la literatura y otros rollos.
(aqui iba un pedazo de texto que blogger edito) Alberto Chimal y su texto que daba un repaso histórico al blog y que hacia una buena defensa de aquellos que se acercan a la escritura por primera vez, rompiendo una lanza por ellos; por su parte, Hache tiro, como acostumbra, una bomba de información expansiva en la que hablaba lo mismo de cuestiones teóricas que barría con la generación del Crack y etc. Vital, como siempre. La ronda de preguntas fue buena y algunas intervecciones sirvieron para evidenciar que aún ahora -casi ocho años después de la aparición de los primeros blogs- esto sigue siendo un tema a debatir (sobre su importancia, sobre cuestiones de contenido, de respeto al «canon» y etc.). Bloggers win.
8. Si un día antes nos habíamos quejado de no haber encontrado a ningún escritor joven leonés que estuviera haciendo algo divertido, interesante y actual (o por lo menos, que lo intentará), tuvimos nuestra respuesta en la voz de 2 morros: Eduardo Martín del Campo(poeta de 20 años) y Daniel Aguilar (narrador/dibujante sixtinñero). Sin pretensiones, sin la egolaría demodé de aquellos que presumen premios como si eso los legitimara ante sus peers y sobre todo, disfrutando el tiempo que les toco vivir. Busquen material de ellos en los próximos Radiante, Replicante, Moho, Alforja y demás. Al trío tijuanense nos dio gusto descubrirlos.
9. El Alison es un bar, es una casa. Son muchos cuartos y buena música. Venden Montejo, btw. El único «pero», la poca circulación de aire.
10. I love León. No conocí mucho pero si me invitan, regreso con gusto. Muchas gracias.
Top 5 1. La presentación del libro de Slavoj Zizek. Para tomar en cuenta: Deja de decir que vas a hacer cosas -eso es el motivo del fracaso de la izquierda blanda-, hazlas. El «debe ser» nos ahoga; que traigan el « aquí y ahora». 2. Reencontrarme con amigos (desde Sergio Navarro -piensa en lagueño, pal- a Alberto Chimal), las divertidas charlas-peleas con A y H, el conocer a otra gente y conectar con ella. De eso se trata, no? La literatura -como la vida- está en otros sitios. 3. ¿Cómo leemos?, la conferencia magistral de Benito Taibo (divertida, ilustrativa y sobre todo, con el feeling de un believer) 4. Polo, plaquete edición númerada, de Alberto Chimal. 5. Las nieves de Oaxaca (aunque igual de caras que las de la Thrifty).
pd: Se pronuncia Yiyek!
Please, don´t bother me (estoy cambiando de canal)
rafa //
sábado, junio 10, 2006
|
|
|